Sondas Nasogástricas: Las sondas nasogástricas (SNG) no se colocan de modo rutinario en cirugía intestinal. Metanálisis de estudios básicamente del tracto gastrointestinal bajo hallaron que la función intestinal se acelera y que las complicaciones pulmonares son menores cuando la SNG no es usada (1). La colocación de SNG en el postoperatorio puede ser requerida en alrededor del 15% de los pacientes. En relación a la gastrectomía, un metanálisis comparando “con SNG vs. sin SNG” halló un tiempo menor de retorno a la vía oral en el grupo sin SNG, sin diferencia en cuanto a otras complicaciones (2).
Sonda Urinaria: Para colectomía derecha laparoscópica de rutina la sonda urinaria se retira en quirófano. Aún en los casos en que se haya usado epidural alta las sondas urinarias pueden ser retiradas en el primer día post operatorio en pacientes con bajo riesgo de retención urinaria. Para monitorizar la posibilidad la retención urinaria en pacientes que no miccionan puede emplearse un protocolo basado en el escaneo de la vejiga, y sondearlos únicamente de manera evacuatoria de ser necesario. Este abordaje disminuye la tasa de infección urinaria y no termina incrementando la tasa de re-inserción de la sonda Foley en comparación con el protocolo típico de dejar la sonda inicialmente para retiro tardío (3).
Drenes: No son utilizados rutinariamente en cirugía de colon, vesícula, tiroides, ni en cirugías no complicadas de hígado. En cirugía pancreática, el retiro de drenes es monitorizado con la valoración de la amilasa de modo protocolizado. Para cirugía rectal, los drenes son utilizados de modo selectivo.
Para mayor información, ver el capítulo 15: “Management of Tubes, Drains and Catheters” en el Manual SAGES/ERAS Programa de Recuperación Mejorada para Cirugía Gastrointestinal.